LINAJE DEL MAESTRO







DANIEL CONFORTTI







Dr. Mikao Usui







Japón







Dr. Chujiro Hayashi







Japón







Sra. Hawayo Takata







Hawai







Phillys Furumoto







U.S.A.







Carol Farmer







U.S.A







Leath Smith







U.S.A







William Lee Rand







U.S.A.







Claudio F. Marquez







Argentina







Rosa Primavera Alvarez







Argentina







Daniel Confortti







Argentina

















DANIEL CONFORTTI







T.E. 0299-4433835







156231248


lugardepaz1@hotmail.com














LA NATURALEZA NO TOLERA EL DESEQUILIBRIO

domingo, 8 de abril de 2012

La naturaleza no tolera el desequilibrio
Nos estamos moviendo hacia un equilibrio con la naturaleza. Esta aspira a traer a todas sus partes hacia el equilibrio. La diferencia entre las temperaturas se equilibra, el viento equilibra la diferencia de presión de aire, un objeto que se lanza cae hacia abajo, hacia el lugar donde encontrará el equilibrio con la fuerza de gravedad. El proceso está dirigido a un estado de equilibrio en todas partes y en todos los aspectos. En cualquier área, ya sea química, física, biología, etc., todo está basado en este principio. Todo aspira al equilibrio, a un alivio de la presión. Todo está sometido a la ley de la entropía. La Naturaleza desea apaciguarse. No tolera las diferencias y las fluctuaciones en ningún parámetro.
Con el tiempo, todo tiene que alcanzar el equilibrio. Y ahora la ley de la naturaleza exige el equilibrio en la sociedad humana. Vemos explosiones y desorden, y esta es la manera natural de exigir el equilibrio. Los niveles inanimado, vegetativo y animado ya han tenido su turno, y ahora es el turno del nivel humano. El deseo de equilibrio está emergiendo dentro de nosotros, pero equilibrarnos entre nosotros significa volvernos “como un hombre con un corazón”. Todos somos diferentes, pero no hay un criterio: Todos estamos obligados a apoyarnos mutuamente.
Y no hay nada que hacer al respecto: Ya sea que lo queramos o no, la naturaleza ganará porque es una fuerza enorme.
Surge una pregunta: ¿Por qué no vamos a desaparecer, como los mamuts y los dinosaurios? ¿Por qué no dejamos el escenario como una pieza que no encaja? Después de todo, nuestro desacuerdo con la naturaleza es mucho mayor que la de los extintos dinosaurios. Sin embargo, a diferencia de ellos, tenemos que corregir y transformar nuestra naturaleza inicial. Ellos no fueron capaces de hacer eso y desaparecieron en el curso natural de la evolución, mientras que nosotros estamos obligados a llevarnos hacia el equilibrio con la fase actual de desarrollo.
Es por eso que somos llevados hacia estados en los cuales nuestra falta de armonía con la naturaleza se expresa en las formas más graves, pero esto no va a llevarnos a la extinción total. El 90% de todo el mundo podrían desaparecer, pero no obstante algunas personas se quedan con el fin de cambiar la naturaleza humana y de alcanzar el equilibrio necesario.
Este es el objetivo y no tenemos otro camino.