Los celos son una emoción que tenemos, cuando nos sentimos amenazados en una relación. Estar celoso es la experiencia que sentimos, de querer guardar la persona que queremos para nosotros.
Por ejemplo, cuando yo era chica me sentía celosa cuando mis padres prestaban más atención a mi hermano o le daban algo a él, que a mí no me daban. Yo sentía celos porque pensaba que si mis padres le daban algo a mi hermano, era porque lo querían más que a mí.
También he sentido celos de mi marido cuando él le ha prestado más atención a otras personas o cuando me parecía verlo cortejando a otra mujer.
Celos y baja autoestima
En mi caso, fuí criada con la creencia que puedo controlar a las demás personas. También porque aprendí que es bueno sentirse celoso de la pareja, porque es un signo de amor verdadero. A través de los años, he aprendido que los celos son una emoción y como cualquier emoción, no es buena ni mala. Sin embargo, cuando esta emoción nos sirve para manipular una situación es llamada "emoción tóxica".
Los celos, como una emoción tóxica son manifestados cuando tratamos de manipular una situación o a una persona, porque no creemos que somos lo suficiente valiosos y amorosos y tenemos miedo de perder a esa persona. Este es el caso de donde la baja autoestima juega su rol. Cuando no nos sentimos seguro de nosotros mismo vamos a tener la tendencia de exagerar eventos debido a esta inseguridad. Por ejemplo, si yo veo a mi marido hablando con otra mujer, comenzaré a sentirme insegura, sentiré miedo y voy a comenzar a imaginar cosas que no son reales. Mi diálogo interno dirá: "El la prefiere a ella", "Seguro que ella me lo quiere quitar".
En cambio los celos como una emoción saludable son una alerta de que hay algo que no está funcionando. Si literalmente mi marido está seduciendo a otra mujer y siento celos, eso es lo que llamo "celos protectores".
Conclusión
Si tenemos una autoestima saludable tendremos la capacidad de discernir entre celos como una emoción tóxica o celos como una emoción saludable. Porque es esto asi? Porque no vamos a sentir la necesidad de manipular a las personas que amamos, vamos a estar más centrados y seguros de nosotros mismos. Si nos damos cuenta que los celos que sentimos son un llamado de atención, vamos a poder reslover el problema. Si nos damos cuenta que estamos sientiendo celos como una emoción tóxica, vamos a encontrar una manera de comenzar a trabajar dentro de nosotros mismos, con nuestras inseguridades y miedos.
