Hace poco leí el libro de Alejandro Jodorowsky, Manual de Psicomagia y encontré esta excelente descripción sobre lo que son los centros energéticos:
• La mente con su lenguaje de ideas aspira al conocimiento
• El corazón con su lenguaje de deseos, aspira al amor
• El sexo con su lenguaje de deseos aspira a la satisfacción
• El cuerpo con su lenguaje de necesidades aspira a la seguridad.
Estos cuatro centros energéticos, que cuando no se realizan provocan en el individuo todo tipo de neurosis, están comunicados entre sí y pueden ser entrenados para que comprendan el lenguaje de los otros. Un intelecto abierto es capaz de comprender qué es una emoción sublime; un corazón abierto puede otorgarnos el conocimiento, la satisfacción que el sexo no obtiene, logra obtenerla el cuerpo.
Jodorowsky explica que la bulimia ( o ganas de comer que nunca se satisfacen ), reside probablemente en haber tenido una madre competitiva que ha inhibido en su hija los impulsos "incestuosos" hacia el padre. Sabemos que estos impulsos son naturales en las niñas pues no diferencian a esa edad las diversas formas del amor. Y aunque estos impulsos desaparecen naturalmente, la inadecuada proyección de culpa de la madre a la hija, le pueden dejar secuelas que en la vida adulta. se transforman en culpa al obtener del placer sexual y se sustituyen las caricias por un insaciable afán de comer.
Lo expuesto por Jodorowsky en estos párrafos es uno de las grandes objetivos del tantra yoga. Mover la energía creativa conocida como kundalini, hacia los centros superiores para lograr una integración de los centros energéticos, que en el caso del tantra conocemos como chakras La incorrecta canalización de energía o su estancamiento crea desequilibrios corporales que muchas veces no son tan evidentes..
Por ejemplo, un hombre ve a una mujer atractiva ( e inalcanzable ) en la calle. De inmediato su energía interna se dispara ( a nivel inconsciente ). Esa energía no usada requiere disiparse, por lo cual el hombre la quema a través de fumar un cigarro o de tomar una copa. El uso de la energía generada se vuelve agradable y cada vez que el hombre no obtiene lo que desea a nivel sexual lo obtiene a nivel de otra satisfacción en forma de tabaco o alcohol.
Una vez que comprendemos que los impulsos generan una energía interna que no podemos detener, lo que requerimos es moverla a los chakras superiores donde se sublima o transmuta en una energía más positiva. Este es uno de los grandes objetivos del tantra yoga.
