
ALGUNAS PAUTAS PARA RELAJARSE
Organizar bien el tiempo:
Destinar a cada cosa su tiempo, sin olvidar reservar un tiempo para uno mismo.
Cuidar la alimentación:
Llevar una dieta equilibrada y dedicar tiempo suficiente para comer sin apuros.
Realizar ejercicios físicos:
No solo permite liberar tensiones, sino que facilita el aumento de endorfina.
Dormir lo necesario:
El sueño tiene que ser reparador, hay que sentirse descansado al levantarse de la cama.
Practicar técnicas de relajación:
Dedicar algunos minutos diarios para relajarse y practicar la meditación
Separar el trabajo de la vida personal:
No llevar trabajo a casa y olvidarse de él fuera del ámbito laboral.
Romper la monotonía:
La rutina acompaña a la tensión emocional y genera insatisfacción y aburrimiento