La manera en que abordamos el sexo, no digamos como práctica sino sencillamente nuestra perspectiva en relación a él, aporta mucha información sobre el estado de nuestro sistema energético y hacer un análisis sensato y objetivo puede darnos muchos datos sobre nuestra naturaleza, nuestro equilibrio o nuestro desequilibrio.
En muy pocas actividades humanas está implicada la energía de forma tan clara como lo está en nuestra actividad sexual. No sería la primera vez que una persona amable y detallista se muestra, una vez desvelado el misterio, como un decepcionante egoísta o un amante ansioso y poco controlado.
Tampoco sería único el caso de una persona de apariencia apática que llegado el momento de la intimidad resulta, para nuestra alegría, una persona sensible y de una locuacidad sexual inesperada. El sexo nos define profundamente entre otras cosas porque podemos fingir lo que no somos en la sala… pero en el dormitorio todo sale a la luz más temprano que tarde.
A nivel energético todos los malestares tienen un nombre y un apellido: bloqueo en un chakra. La persona que no puede controlar sus impulsos sexuales tiene probablemente un problema en su plexo solar, el vórtice en donde se manifiestan nuestros miedos. Miedo a perder algo, miedo a no cumplir las expectativas, miedo a la opinión del otro…como uno de infinidad de ejemplos que podríamos citar.
La persona que no se comunica con su compañero de juegos por timidez: un problema en su chakra garganta “yo comunico” y también en su chakra sub-umbilical “yo siento”…y es importante recordar que cuando se manifiesta un desequilibrio en cualquiera de los chakras todo el sistema energético se ve comprometido así que el individuo actúa en general de manera inarmónica porque construye su realidad bloqueo sobre bloqueo. También es fundamental ver que no siempre el bloqueo fue ocasionado por una causa relacionada con el sexo…pero ha afectado el comportamiento sexual por diversas razones.
En relación con este tema: una persona puede engañar a casi todo el mundo en relación con su estado energético, pero no puede hacerlo con su compañero de cama. Bien, aunque muy pocas personas lo comentan en consulta, las pocas que lo han hecho coinciden en que a lo largo de un tratamiento con Reiki sus relaciones sexuales se vuelven más interesantes en lo que a ellos se refiere. Teniendo en cuenta que muy rara vez he atendido simultáneamente a los dos integrantes de una pareja solamente puedo decir que los pacientes que han hecho comentarios al respecto encuentran que están más preparados para disfrutar de su cuerpo sin culpa, a expresar sus apetencias y a negociar con justicia sobre el plan sexual común.
Los reikistas suelen presenciar mejoras consistentes en su vida sexual: un aumento considerable en las sensaciones y una capacidad superior de comunicar con su pareja en este como en otros planos. Esto ocurre porque cuanto mayor es la homogeneidad energética es mayor la capacidad de comunicación, es mayor la capacidad de empatía, es mayor la aceptación de las circunstancias reales…Porque una persona equilibrada ve la sexualidad como una expresión de la afectividad y como una oportunidad de dar y recibir sensaciones agradables y no como un hecho físico o como un fin último en sí misma.
