El masaje Shen Shu obtiene su nombre del punto de acupuntura situado en el meridiano de Vejiga (23V) llamado Espíritu de los Animales y se basa en fundamentos de la Acupuntura como son los meridianos, Cinco Movimientos, Yin y Yang y las Zonas de Especie.
¿Cuál es su objetivo principal?
La finalidad del masaje Shen Shu es equilibrar el Qi o energía vital de los animales para fortalecer su salud, aumentar sus defensas y paliar o resolver patologías. Con diferentes toques o movimientos de las manos (barrido, rotación, presión o empuje) y con la utilización de diferentes dedos de las manos, según el desequilibrio energético que se va a tratar, aplicaremos masaje en puntos o zonas de meridianos, o en la zona de Especie.
¿Qué es la zona de Especie?
Esta última es una zona propia de cada animal que le conecta con lo más profundo de su especie y que se encuentra a lo largo del meridiano principal de Vejiga, en la parte que discurre en paralelo a la columna vertebral. La zona de Especie del perro, por ejemplo, está situada a la altura del omoplato y la del gato a la altura de las últimas costillas.
Masajeando dicha zona, en la parte izquierda del animal, conseguimos resultados muy efectivos porque estamos tratando la parte más profunda del animal. Podemos sedar la energía (si hay exceso), tonificarla (si falta energía) o dispersarla (si hay una acumulación).
¿Se puede complementar con otras terapias?
El masaje Shen Shu se aplica de forma preventiva o como complemento en el tratamiento con acupuntura y moxibustión (aplicación de calor mediante un cono o puro de Artemisa).
La capacidad de respuesta de los animales suele ser mayor a la del ser humano, cuando se trabaja con este tipo de técnicas energéticas, gracias a que los animales tienen menos barreras y bloqueos, con lo que muestran rápidamente una mejoría.
Beneficios del masaje Shen Shu en los animales
• Alivia todo tipo de dolores, como los causados por artrosis, problemas articulares o musculares.
• Ayuda a superar estados de ánimo como nerviosismo, inseguridad, ansiedad, depresión o agresividad.
• A los perros ancianos el masaje Shen Shu les ayuda a mantener su vitalidad y buen ánimo.
• Tonifica el sistema inmunológico reforzando las defensas de nuestro animal.
• Alivia el dolor en el caso de traumatismos (masajeamos el lado contrario de donde se produjo el traumatismo)
Frecuencia recomendable
La frecuencia de aplicación del masaje Shen Shu depende de si el animal tiene una patología (desequilibrio energético). En tal caso será el acupuntor en animales quien indicará los puntos a tratar y la frecuencia del tratamiento. Como masaje preventivo se puede realizar varias veces a la semana en función de la disposición de nuestro animal (él nos indicará si le gusta o no y la duración del masaje).
Pasos a seguir al aplicar el masaje Shen Shu
Para empezar debemos centrarnos, tranquilizarnos y desechar pensamientos que nada tienen que ver con lo que estamos haciendo. Hay que cuidar la intención al aplicar el masaje Shen Shu y transmitir a nuestro animal el mensaje de sanación.
Primero masajearemos los lados del cuello del animal para establecer la comunicación con éste. Para que se relaje podemos masajear en el sentido contrario a las agujas del reloj un punto que hay en la cima de la cabeza (entre las dos orejas). Así disponemos al animal para estar más receptivo.
Cuando le masajeamos observaremos si hay puntos dolorosos y si hay puntos que le alivian especialmente. Debemos mantener las dos manos constantemente en contacto con el animal para mantener la comunicación con su circuito energético y establecer una conexión más profunda.
Precauciones con el masaje Shen Shu
Se debe evitar masajear sobre zonas con heridas, verrugas etc. (en tales casos hay que masajear más arriba o más abajo de la zona que deseamos tratar). En animales muy enfermos el masaje se aplica con mayor suavidad. Se debe evitar el masaje en perras preñadas.
Algo más que un masaje
El masaje Shen Shu nos abrirá un mundo nuevo porque, además de contribuir a que nuestro animal se encuentre mejor, mejoraremos nuestra relación con él. A través del masaje establecemos una comunicación que no se basa en lo visual, en los gestos del animal, sino en algo mucho más profundo: vamos directamente al corazón
