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Japón







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PRACTICAR MUDRAS

jueves, 10 de febrero de 2011

Aprendiendo determinados gestos, usted sabrá como afrontar la adversidad y generar hechos positivos a su alrededor, practique los pases que le enseñamos en esta nota.
Los mudras son gestos simbólicos que se realizan con las manos, y que tienen su origen en la tradición hindú. Las diferentes posiciones envían mensajes hacia nuestro ser físico, psicológico y espiritual. Contribuyen a armonizar las emociones, potencian la vitalidad, ayudan a tratar enfermedades y pueden reducir dolores. Estos ejercicios, a simple vista tan sencillos , nos permiten comunicarnos con lo divino, y desarrollar y aspirar a cualidades superiores
¿Qué son las mudras?
Los mensajes simbólicos realizados a través de las manos pertenecen a todas las culturas. En Egipto, los sacerdotes hacían gestos durante las oraciones rituales. Estos movimientos eran la clave para comunicarse con los dioses, manifestar milagros y conectar con la otra vida.
A estos gestos, en la India, los llamaron con la palabra sánscrita mudras. Pronto se convirtieron en una parte irremplazable del yoga, que tiene como objetivo conectar a quien lo practica con la energía cósmica y divina. Los mudras se convirtieron en la esencia de esta comunicación tanto en el budismo como en el hinduismo. Los monjes budistas desarrollaron aún más la comprensión de los mudras y los utilizaron para rituales de oración.
El arte de los mudras es de inspiración divina: nos permite desarrollar y aspirar a cualidades superiores y mantener un lenguaje popular comprendido a nivel universal.
Estas técnicas son sumamente eficaces y poderosas para vida cotidiana. Aprenda a practicarlas y descubrirá un mundo de posibilidades para concretar sus sueños y vivir su vida de una manera más positiva.
Preparativos básicos
Hay ciertas condiciones básicas para que la práctica de los mudras sea un éxito:
Lugar: Necesita un sitio silencioso y solitario, donde nadie lo interrumpa.
Posición: Debe estar cómodo, así que es recomendable practicar los mudras en el piso, sobre un almohadón, en una postura con las piernas cruzadas o también en una silla, asegurándose de que el peso del cuerpo recaiga en ambos pies por igual. Lo más importante es que mantenga la espalda recta.
Momento: Se puede practicar en cualquier momento en que sienta la necesidad de conectar con la energía que le ofrecen los mudras. Si desea mejorar su meditación, la mejor hora es por la mañana, antes del desayuno, o a la noche, minutos antes de irse a dormir.
Frecuencia: Puede practicar la cantidad de mudras que desee cada día, pero para obtener el beneficio completo que un mudra puede ofrecerle, deberá establecer una duración mínima de tres minutos por mudra. Practique el mudra elegido dos veces al día y selecciónelo de acuerdo al problema que usted tiene o la cualidad que desea desarrollar.
Recomendaciones: No debe practicar un mudra con el estómago lleno, porque es esas condiciones, la energía de su cuerpo está concentrada en su abdomen. Después de una comida, espere al menos una hora antes de practicar un mudra. Otro punto importante es que, debido a la meditación, la temperatura del cuerpo desciende. Cuando planifique meditar durante más de once minutos, cubra su espalda y sus hombros con un chal antes de sentarse.
Respiración y atención
Las posiciones con las manos son sencillas, pero requieren un máximo de concentración.
Es imprescindible serenarse y concentrarse en la tarea. Para ello, hay dos técnicas fundamentales que deben combinarse cuando se practican mudras:
a) Repiración
La respiración es esencial cuando se practica un mudra. Realice lo siguiente:
Inhale y exhale lentamente, lentamente por la nariz. Cuando inhale, relaje el abdomen y expanda el pecho. Cuando exhale, comprima el pecho y contraiga el estómago para ayudar a expeler el aire.
b) El Tercer Ojo
Cuando se practican los mudras es importante concentrarse en el centro energético del Tercer Ojo, que se encuentra entre las cejas. El Tercer Ojo es el punto de su cuerpo-mente que conecta con más facilidad con las fuentes superiores de energía que existen en su interior y a su alrededor.
Si su mente divaga mientras practica los mudras, concentre su atención en su respiración y en el mudra que esté practicando.
Mudras para el bienestar interior
A continuación seleccionamos cuatro mudras para diferentes situaciones. Practíquelos todas las veces que lo desee.
Para obtener guía interior, seguridad y lucidez
El conocimiento espiritual y la sabiduría son dones otorgados a todas las almas de este mundo. Las respuestas a sus preguntas se encuentran dentro de su corazón y están a su disposición en todo momento, veinticuatro horas al día. Todo lo que debe hacer es serenarse, centrarse, relajarse y utilizar este mudra como la llave que abre la puerta. Pida y recibirá.
Posición: Siéntese con la espalda recta. Junte sus manos frente a su pecho, los meñiques firmemente apretados para formar una especie de taza con las manos y con las palmas en dirección al cielo. Deje una pequeña abertura entre los lados de los dedos meñiques. Fije su mirada en la punta de la nariz, en dirección hacia las palmas.
Color recomendado: Violeta.
Ayuda para una situación grave
Este simple y antiguo mudra lo ayudará a resolver una situación conflictiva. La aflicción y la tristeza pueden invadirnos repentinamente y es importante que sepamos cómo mantener nuestro cuerpo, mente y espíritu unidos. El corazón es el centro de emoción y el amor y, cuando una experiencia es particularmente desgarradora, es posible que se sienta un dolor físico real en el pecho y en la región cardíaca. El poder sanaddor de sus manos se utiliza en este mudra como ayuda para revitalizar, fortalecer y equilibrar su corazón y todo su ser.
Posición: Siéntese con la espalda recta. Coloque las palmas de sus manos sobre el pecho con los dedos hacia dentro y los codos elevados a cada lado. Las manos están relajadas y los dedos extendidos. Es esta una posición cómoda con la que se ejerce muy poca presión y no existe ninguna tensión en los brazos ni en las manos.
Color recomendado: Verde.
Para tener vitalidad y energía
Este mudra potencia la energía de todo su sistema y le otorga una mayor capacidad para afrontar los desafíos de la vida y sus responsabilidades.
Posición: Siéntese con la espalda recta y extienda sus brazos por delante de su cuerpo paralelos al suelo. Forme un puño con su mano derecha y envuélvalo con los dedos de la izquierda, de modo que la base de las palmas estén en contacto, los pulgares juntos se extienden hacia arriba.
Color recomendado: Rojo o anaranjado.
Para comunicarse con Dios y dejar de estar tristes
El gesto de orar es universalmente conocido. Todas las religiones lo incorporan para sus plegarias y para agradecer la ayuda divina. Este gesto refuerza el recogimiento, proporciona calma interior, tranquilidad y paz.

Posición: Siéntese con la espalda derecha. Junte las palmas frente a su pecho.
Color recomendado: Todos los colores o blanco.